Jorge nos cuenta
Cultural…Mente
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ABAO: contra viento y marea.
En el incomparable marco de la sede del BBVA de la Plaza San Nicolas, y con un montaje luminotécnico con motivos de partituras y notas musicales, se presentó ayer la 63ª temporada de ópera de ABAO ante los patronos y prensa. Las cristaleras ideadas por Eugéne Lavalles fueron testigos junto a Bilbaoclick del discurso del presidente de la Asociacion, Juan Carlos Matellanes, que nos recordó que contra viento y marea, la ABAO seguirá apostando por la calidad en todas sus actividades en tiempos difíciles. Con un presupuesto de 7 millones, los recortes han obligado a reducir a 6 títulos, dos en pase doble, pero no las ganas y la ilusión con la que todo el equipo afronta esta nueva temporada. Con la dirección artística del genial Cesidio Niño, la nueva temporada de ópera que la ABAO ha preparado para el próximo año nos trae diferentes y conocidos argumentos. Dos títulos verdianos nos darán el pistoletazo de salida y la meta final con Attila y Otello, respectivamente. Este último con un vestuario de lujo realizado por Lorenzo Caprile, el modisto de la aristocracia. El romanticismo de Werther, por Massenet, y el orientalismo de Puccini en Madama Butterfly, nos transportarán a los amores imposibles en los siguientes títulos. Y un programa doble y bien conocido será la siguiente apuesta: Cavagleria Rusticana y Pagliacci, de Mascagni y Leoncavallo. Toda la junta y aficionados respondieron con un gran aplauso las palabras de su presidente. Entre los asistentes también se encontraba el alcalde Ibón Areso, que venía de celebrar la Oktoberfest que ha organizado la Asociación de Comerciantes de Deusto durante este fin de semana en la explanada de Botica Vieja. También escucharon las palabras de Matellanes la consejera de cultura, Cristina Uriarte, los concejales José Luis Sabas y Beatriz Marcos, Jorge Sáez-Azcúnaga, director de zona de BBVA, Josune Ariztondo, Felisa Ramos, Jon Reyes, Joseba Anzola, Cristina García, Delia Quintanilla, Concha Lezama-Leguizamón, Javier Chalbaud, Maite de la Fuente, Puy Merino, Cornelia Negueruela, Loly Arriola, Magdalena Suárez, Tere Fernández, Carmen Urrestarazu, Elena Puccini, directora del periódico Bilbao, Mercedes Prado, el notario José Antonio Isusi, quien nos invitó a la presentación del segundo libro de poemas de su hijo Ignacio, que destinará los beneficios de su venta a la Asociación Bakuva, Verónica Pérez, Javier de los Arcos, Lander Mendieta, Inma Salazar, Ziortza Beristáin, Nieves Fontoba, Magdalena Múgica, presidenta de la Asociación Mujer Siglo XXI, Luisa Lachaga, Pepa Gandarias, espectacular con un minimalista buzo negro, Fernando García-Macua, Yolanda del Hoyo, magnífica relaciones públicas de la Cadena Aránzazu, y Fernando Llarena, de Iberdrola.
Una de las sorpresas de la velada fue el anuncio de la próxima actuación de Javier Camarena, reconocido tenor de gran éxito actualmente, en las una de las tres siguientes temporadas, ya casi cerradas. Anuncio que sorprendió grátamente a Arturo Trueba, Begoña Anguisola, Kepa Olabarrieta, Mª Luisa Morales, Concha Quijano, Ignacio Erice, subdelegado del Gobierno de Vizcaya, Íñigo Iturrate, Javier García, Carmelo Flores, Mónica Gortázar, Olga Carricoba, Asís Canales y Chema Vázquez Egusquiza, que a buen seguro acompañarán también a la ABAO contra viento y marea.
Magdalena Suárez, Tere Fernández, José Luis Sabas, Elena Puccini y Carmen Urrestarazu.
Delia Quintanilla, Concha Lezama-Leguizamón, Puy Merino y Loly Arriola.
Jon Reyes, Cristina Ruiz y Mercedes Prado.
Chema Vázquez-Egusquiza, Pepa Gandarias, Concha Quijano y Fernando García-Macua.
Fernando Llarena, Carmelo Flores, Mónica Gortazar, Olga Carricoba, Mª Luisa Molinero y Asís Canales.
Yolanda del Hoyo, Luisa Lachaga, Enrique Moreno Esquibel y Magdalena Múgica.
Begoña Anguisola, Kepa Olabarrieta y Mª Luisa Morales.
Inma Salazar, Ziortza Beristáin, Nieves Fontoba y Lander Mendieta.
Juan Carlos Matellanes, Cristina Uriarte, Josune Ariztondo, José Luis Sabas, Ignacio Erice y Maite de la Fuente.
Felisa Ramos, Íñigo Iturrate, Beatriz Marcos, Javier García y Javier Chalbaud.
Poemas en el Hotel Abando.
Hace ya dos años, Ignacio Isusi sorprendió a todo su entorno con un magnífico libre de poemas dedicado a su maravillosa madre, Marisa Garteiz, en el que iba desgranando su convivencia con la fatal lucha diaria contra su mortal enfermedad. Tras el enorme éxito de este primer libro y cerrando ya este capítulo de su vida, Ignacio nos vuelve a deleitar con un nuevo libro, “Humano”, en el nos presenta un trabajo de introspección tras una época de tristeza, de enfermedades, en el que se abre una nueva época de la vida, más positiva y más alegre. El Hotel Abando sirvió para la teatral presentación de este recopilatorio de poemas en el que se refleja la alegría cotidiana del vivir y que coincidió con un día clave para la literatura en Bilbao, pues también hubo sendas presentaciones, una por parte de Espido Freire en la Biblioteca de Bidebarrieta y otra de la última novela de Carmen Torres en el Hotel Abando. Junto a Iker Ortiz de Zárate y Edurne Arejolaleiba, y en un improvisado escenario, nos recitó varios de los versos de su nuevo libro. Toda su familia y amigos quisieron acompañarle en tan emotivo acto. José Antonio Isusi, padre del poeta, no podía estar más orgulloso de su hijo. Al acto también acudieron Verónica y Juan Garteiz, de la Asociación Bakuva, a donde irán destinado partes de los beneficios que genere la venta del libro, así como a la investigación del Cáncer, Mª Ángeles Arzubialde, Merche Mesa, Juan Martínez Ordorica, Mercedes Prado, Eduardo Suso, Pedro Bilbao, Zita Hoyos, Lucía Nebreda, Cornelia Negueruela, gran amante de la posesía, Emilia Uriarte, Leonor Ruiz de Velasco, Raquel Gorriti, Joserra Salcillos, Sagrario Iturrate, Lina Portillo, Íñigo de la Fuente, Marta Machín, Memé Chávarri y Pili Menchón, que está inmersa en los preparativos del próximo mercadillo de Bakuva, que se celebrará en la Sociedad Bilbaína los próximos días 6, 7, 8 y 9 de Noviembre y que también quiso eschuchar los poemas en el Hotel Abando.
Lucía Nebreda, Ana Gorostiza y Mercedes Villa.
Lina Portillo, Íñigo de la Fuente, Marta Machín y Sagrario Iturrate.
Joserra Salcines y Raquel Gorriti.
José Antonio e Ignacio Isusi con una de las invitadas.
Iker Ortiz de Zárate, Verónica Garteiz, Pili Menchón, Edurne Arejolaleiba y Eduardo Suso.
Memé Chávarri, Mercedes Prado Vadillo y Leonor Ruiz de Velasco.
Emilia Uriarte, Zita Hoyos y Cornelia Negueruela.
Ignacio y José Antonio Isusi rodeados de los más pequeños de la familia.
Carmen García, Jorge Valverde y Ana Allica.
Juan Garteiz e Ignacio Isusi.
Los vendedores de libros con los pocos ejemplares que les dejaron.
Cuerpo 10 en 25 minutos.
Ante la falta de tiempo y conscientes de que nuestro cuerpo nos reclama ejercicio para mantener lo que Dios nos ha dado, ha surgido ahora una nueva corriente en el fitness: el electro fitness. A partir de ahora, con sólo una sesión de 25 minutos semanales nuestro cuerpo se sentirá tonificado y saludable. Bilbaoclick lo probará el próximo jueves. Ya os contaré. Si lo que se quiere es estar a nivel deportista, con otra sesión semanal lo conseguiremos. Simplemente nos tenemos que colocar un buzo conectado a unos electrodos generadores de un estímulo que provoca la contracción involuntaria y que intensifica el movimiento. No importa la edad ni el estado físico. A partir de ahora, en OnFit Center en Alameda de Mazarredo 15 se ocupan de que nuestro cuerpo luzca como el de Jon Kortajarena o como el de Bo Derek en la famosa película. Es el mayor centro de la especialidad en el País Vasco y cuenta con asesoramiento nutricional, fisioterapeuta y servicio a domicilio, muy indicado para los días invernales que nos acechan. El equipo de Aguirretalde, poseedor un centro de estas características en Laredo, presentó ayer esta maravilla para la salud, la belleza y el entrenamiento. El equipamiento, realizado por Moisés Omeñaca y Susana Rebollar, de Uniformes Moyúa, lucía perfecto en los cuerpos de Nora Paz y Eva Penas, en recepción, y en los monitores encargados de “castigar” nuestro físico, Elías, Iñaki, Iker y Lara, quien nos hizo una demostración durante el cocktail inaugural, al que acudieron Julia Diéguez, de Decoración Aristín y que se encontraba encantada con el resultado de la Oktoberfest organizada en Botica Vieja, finalizada el pasado domingo, Pepa Gandarias, Edurne Antón, Cristina Gónzález-Bilbao, Aida y Aitor Aguirre, Juan Carlos Lejarza, Alberto Martínez, Erika Gurdian, el decorador Pablo Ruiz, de Tribeca, Maite y Almudena Martínez, David Pasarín-Gegunde, Javier Ipiña, Gerard de Gracia, Jorge Pérez, Óscar del Hoyo, Frank Rueda, integrante del movimiento Movember, que durante el mes de Noviembre se dedica a recaudar fondos para el cáncer de próstata, Yolanda Aberasturi, Laura Fernández, Rocío Velasco, Jorge Líbano, Fernando Aburto, Xavier Jon Davalillo, Susan Laster, que nos habló de nuevos e inmediatos proyectos, así como Luis Ángel Ares, que también nos dará alguna sorpresa, Charly Fuente y Carmen Gil, de Autotalleres Gil, Pilar García, Aitor Verguilla, Julen Pérez, Iratxe López, Estíbaliz Montejo, Asier Alonso, Alberto Villa, el fotógrafo Lucho Rengifo y Silvia Echevarría, quien ya se ha apuntado para hacer la primera prueba para tener un cuerpo 10 en 25 minutos.
Aitor y Aida Aguirre junto a Moisés Omeñaca.
Pablo Ruiz, de Tribeca, junto a Edurne Antón.
Silvia Echevarría haciendo su reserva con Nora Paz y Eva Penas.
Carmen Gil y Charly Fuente, de Autotalleres Gil.
Alberto Villa, Luis Ángel Ares, David Pasarín-Gegunde y Óscar del Hoyo.
Pilar García, Aitor Verguilla y Ana Valbuena.
Julen Pérez, Estíbaliz Montejo, Asier Alonso e Iratxe López.
Pepa Gandarias y Julia Diéguez, con Iñaki e Iker, sus próximos monitores.
Lucho Rengifo, Aida Aguirre y Rafa Ramos.
Rocío Velasco, Cristina González-Bilbao, Edurne Antón, Jorge Líbano y Fernando Aburto.
Lorea y Elias en la demostración de una sesión.
Susan Laster y Xabier Jon Davalillo.
Javier Ipiña, Edgar de Gracia y Jorge Pérez.
El arte de nuestro tiempo
“Masterpieces from the Guggenheim Collections”
El arte de nuestro tiempo
Nuestro querido Guggenheim está dejando atrás la adolescencia y es ya un joven Museo con pareja estable. La inminente firma de renovación con la Fundación neoyorkina traerá consigo un largo recorrido, con el fin de llegar juntos a una edad preciosa, la madurez consciente de los cuarenta, tras veinte años de amorosa relación que han traído a la Villa de Bilbao una cantidad de frutos contemporáneos multicolores y multiformes. Lo que hace diecisiete años parecía un sueño, es hoy una titánica realidad; realidad que ha desconfigurado la fisonomía de una ciudad marcada hasta hace nada por el humo gris de sus fábricas y que ahora vuelve locos a paisanos y visitantes.
Fotos: Erika Barahona Ede
Press conference
Y allí estábamos los de siempre, la representación de periodistas culturales que paseamos cada semana por las ruedas de prensa de la Villa. Richard Amstrong se acercó a Bilbao con la intención de tener una serie de reuniones con distintos miembros del Museo y hacer público que las negociaciones llegarán a buen puerto antes del 31 de diciembre, fecha en la que expira el acuerdo con el Solomon R. Guggenheim. Amstrong presentó, sentado a la diestra de Juan Ignacio Vidarte, la muestra que recoge obras que estuvieron expuestas en la Expo inaugural de Guggenheim Bilbao Museoa, junto a piezas de la colección permanente y otras procedentes de la Colección Solomon R. Guggenheim.
Mark Rothko, Untitled, 1952-53, Oil on canvas, 300 x 442.5 cm, Guggenheim Bilbao Museoa
2011 Kate Rothko Prizel and Christopher Rothko/Artists Rights Society (ARS), New York.
La exposición
Una selección extraordinaria de trabajos de la Colección Solomon Guggenheim, fundada en el albor del S.XX. El Museo ha utilizado la totalidad de sus instalaciones para acoger esta destacada muestra. En la primera planta, una sala nunca abierta hasta ahora, recoge importantes piezas de Anselm Kiefer, Cristina Iglesias, Ai Weiwei o El Anatsui. Precisamente llamó nuestra atención un tapiz de este último autor,’Earth’s Skin’, recién llegado del Guggenheim de Abu Dhabi, que abrirásus puertas en próximas fechas. Este tapiz dorado, que aparece en primer plano al entrar en la sala receptora de las obras más actuales, llama la atención por su color y volúmenes. En la distancia, es difícil reconocer el material del que estácompuesto. Aunque de cerca constatécon mis propios ojos que estaba realizado de chapas metálicas deformadas y coleccionadas con obsesión fetichista por el artista. La verdad es que los tonos dorados, naranjas, rojos, colores cálidos y energéticos, siempre me han trasmitido energía de la buena, placer que compartí la semana pasada con la monja y cantante budista, Ani Choying Drolma. El tono predominante de esta instalación, que nos recordóa Miren Villa y a míal manto de la mujer que protagoniza el beso de Gustav Klimt, es el dorado. En el resto de la sala predominan los tonos plateados y grises, menos vitales, en mi opinión, aunque la armonía de color global es muy agradable.
Pedro Elorduy e Itxaso Elorduy
La planta segunda del Guggenheim está ocupada por obras que reseñan la etapa comprendida desde el arte Pop hasta finales del S.XX. En ella aparecen varias pinturas de Anselm Kiefer y Georg Baselitz, máximos exponentes del arte neo expresionista alemán. El primero de ellos fue el protagonista de una maravillosa exposición celebrada en el Museo, que visitécon mi padre, Pedro Elorduy y mis queridos amigos, Jesús Rodríguez y María Torres, hace unos cuantos años. Junto a un inmenso cuadro que colocaron en el atrio del Museo tomaron esta instantánea perteneciente al álbum familiar que quiero compartir con vosotros.
Itxaso Elorduy delante de ‘desnudo’ de Amedeo Modigliani
Fotos: Erika Barahona Ede
Y en la tercera planta, aparecen pinturas maestras del arte contemporáneo, como el ‘Toro Blanco’, de Franz Marc, que diría, es uno de los cuadros que más admiro de la historia del arte, o el ‘desnudo’ de Amedeo Modigliani, que adoro, por el culto a la eterna femineidad que desprende. O ‘Paris par la fenêtre’, de Marc Chagall, que muestra una visión onírica del autor soviético.
‘Paris par la fenêtre’, de Marc Chagall
Dos mundo, la Rusia natal y la ciudad que acogía su arte, París, representada con el símbolo internacional de la capital francesa, La torre Eiffel. Esta planta, que alberga otras obras, como la poderosa nariz de Giacometti o varios Kandinsky, que no me importaría colgar en casa, es un reflejo de lo que un día expuse, la emoción que supone ver en vivo y en directo obras clave de la historia del arte. Aún recuerdo mi etapa escolar, soy pequeña de mente, que no infantil, espero, y capaz de visualizar como si fuera ayer estos cuadros en mis libros de texto. Tenerlos a escasos metros hasta el próximo 25 de enero es un privilegio y un placer.
Lirios y amarelis en Cósimo Bilbao.
Un artista en los fogones y en la pintura es difícil de encontrar. Ayer tuvimos suerte y Elena Badiola, capitana de Cósimo, la tienda de artículos de moda de segunda mano instalada en Cosme Echevarrieta esquina con Heros, la zona “de moda”, nos presentó la obra pictórica de Juan Kotis. Desde su bar “Baviera”, toda una institución en Bilbao y famoso por sus tortillas, gildas y demás pintxos, Juan controla una buena parte de la vida social que también está presente en Bilbaoclick. Casi una treintena de cuadros inspirados en el color de la naturaleza adornan estos días las paredes de la tienda de Elena. Lapiceros de colores que simulan los campos de Holanda vistos desde el avión, lirios pintados con su propio pigmento, amarelis con fondos acrílicos, reflejan parte de toda una vida dedicada a la pintura como afición. Elena y Juan consiguieron reunir a un selecto grupo de amigos entre los que se encontraban la periodista Patricia Gaztañaga, Iñaki Solaun, Fernando Gascón y Ana Ybarra, de Grupo En Boga Comunicación, muy atareados la próxima semana con varias importantes presentaciones, Carmela Vicario, Cristóbal Esteban, Jorge Simón, Ana Zorrozúa, María Unceta, Nerea Muñoz, quien también vio su obra colgada de las mismas paredes hace unos meses, Inés y Macarena Abaitua, Olatz Fernández, Mª Victoria Vicario, Elena Erice, Beatriz Amann, Marian Ezcurra, Pablo Pou, Carlos Mondragón, Emilio García y María Lastra y Ana Llano que aprovecharon la coyuntura para salir con las bolsas en la mano.
Fieles a todas las citas con Bilbaoclick, Iñaki Solaun y Patricia Gaztañaga no quisieron faltar y se uniron a la cena posterior.
Jorge Simón, Pablo Pou, Juan Kotis, Carlos Mondragón y Emilio García.
Elena Badiola, María Unceta, Inés y Macarena Abaitua.
Carmela Vicario Cristóbal Esteban, Susana Aizpiri y Nerea Muñoz.
Juan Kotis y Ana Ybarra
Uno de los rincones de Cósimo.
María Lastra y Ana Llano.
Olatz Fernández, Mª Victoria Vicario, Elena Erice, Beatriz Amann y Marian Ezcurra.
Iñaki Solaun, Patricia Gaztañaga, Juan Kotis, Ana Ybarra y Fernando Gascón, de En Boga.
La entrada de Cósimo siempre al detalle.
Las amarelis vigilan todas las paredes de Cósimo.
Vecinos de la noche
Verter opiniones sobre un papel, o una pantalla, es una de mis dos grandes pasiones. La otra es Bilbao. Así que comienzo esta serie de artículos en el blog de bilbaoclick con regocijo, y con la esperanza de que mi comentario semanal sobre los aconteceres en la Villa de nuestras penas y glorias pueda ser, al menos de vez en cuando, amable y elogioso.
El tema de éste primero es agridulce: la parte buena es la reapertura de una sala de fiestas con horario nocturno, que es además un clásico de nuestras noches locas de antaño; y la otra- la parte menos emocionante- la polémica que ello ha suscitado entre el sector social protestante habitual, ése al que siempre molesta que otros vivan vidas diferentes a las suyas: los vecinos.
El pasado jueves recuperamos un pedazo de los viejos tiempos; reabrió un local que a algunos (al menos a los que ya estamos un poco talluditos) nos espoleó la nostalgia: el antiguo y mítico ‘Oh, Caramba!’, que ya no se llama así -ahora es ‘Budha’- pero que conserva ese toque mágico que aquí siempre tuvo la noche, cuando uno podía salir un martes o cualquier otro día y estirar la juerga y la vida social hasta la madrugada, sin menoscabo de poder cumplir con sus obligaciones al día siguiente. Cuando en Bilbao la noche estaba viva sus habitantes también trabajábamos o estudiábamos, no crean; pero estos dos conceptos ahora parecen nuevos, e incompatibles con la capacidad de disfrutar de la existencia en cada momento.
Hoy va uno paseando a altas horas y oye el eco de sus propios pasos, y mira por encima del hombro con aprensión; y si duerme es muy probable que le despierte el estruendo de uno de los innumerables vehículos verdes de nuestra imperial flota de limpieza municipal, que repasa las calles desiertas repuliendo lo que ya estaba limpio por falta de personal que imprima a la vía pública una dosis razonable de porquería, la suficiente para que parezca que hay vida sobre el planeta.
Porque desde que nuestros destinos en la Villa están en las manos, y en la voz, de ‘los vecinos’ -esa entidad impersonal e inconcreta, pero a la vez muy perceptible, sobre todo a la hora de protestar y esgrimir derechos, adquiridos no se sabe muy bien cómo- la municipalidad competente se la lía con papel de fumar, e incluso cambia normativas si se tercia (lo cual me parece una iniciativa muy peligrosa) para contentar a un colectivo que a muchos no representa en absoluto, aunque vecinos seamos todos.
De hecho, en esta reciente inauguración que les comento, que por cierto desbordó probablemente el aforo permitido (lo que demuestra que hay ganas), no había ni un sólo edil consistorial, ni siquiera alguno de los que siempre se apuntan a estas cosas y nunca desdeñan una juerga; y, además, durante el evento hubo dos ‘visitas’ de la policía municipal, propiciadas por sendas denuncias vecinales. Con el tema de la reciente prohibición de abrir la macro sala en Deusto (prohibición que, sin entrar en valoraciones, que mejor me muerdo la lengua, va a costar un pastón a nuestras arcas municipales), y las lógicas reclamaciones por agravio comparativo, anda la autoridad que ya no sabe muy bien por dónde le da el aire.
Yo ya estoy por sugerir al Ayuntamiento que llegue a un acuerdo con el Gobierno Vasco, o con el Gobierno Interplanetario, y construyan unas bonitas VPOs en Júpiter, o en los anillos de Saturno, para ubicar allí a todas estas personas que esgrimen su derecho al descanso cuando consideran que es la hora de descansar, a tener todos los servicios pero nunca justo debajo de su vivienda sino de la de los demás, a entrar o salir de su casa sin encontrar un solo obstáculo… para ir a sentarse en la terraza que está delante de la casa de otro, a imponer sus horarios al resto de la población, y a apagar las luces de toda una ciudad cuando ellas apagan la de su dormitorio. ¿No serían más felices en algún punto oscuro y silencioso de la Vía Láctea? Y los sufridos habitantes que aquí quedáramos ya nos las apañaríamos para hacer compatible nuestra mísera existencia humana con la Vida con mayúscula.
En fin: el caso es que por lo menos y de momento, y a pesar de la polémica y de la no muy buena disposición de algunos, ya tenemos en Bilbao otra disco, a mayor gloria de la recuperación de la noche perdida. ¡Larga vida!
Alicia Rueda y Anita Ribbon: la alianza perfecta.
Perfectas aliadas en la moda, difícil de encontrar, fue ayer la nota que predominó en la pasarela de los salones del Hotel Ercilla. Alicia Rueda y Anita Ribbon, dos de las más grandes diseñadoras del momento, nos deleitaron con sus propuestas Otoño-Invierno. Elegancia, estilo y exclusividad. Son las palabras que mejor definen las maravillosas obras de arte que desfilaron ante más de 200 personas. En Boga y Bilbaoclick fueron partícipes de una convocatoria única en la que la presentadora, Ainhoa García, con un perfecto buzo “black & white”, nos dio los detalles de la temporada. La gran Alicia nos propone lanas, moires, crepes, gas de seda e hilo rústico. Los colores? Los más favorecedores: granate, azul combinado con negro, verde, morado y, por supuesto, el blanco. Blanco que vestía a las novias como broche final del desfile. Maribel Tarantino e Izaskun Basabe orquestaron los asientos como perfectas anfitrionas. Siempre simpáticas, siempre elegantes. El front-row de lujo aplaudió el maravilloso desfile en el que coincidieron Ana Ybarra, Olga Zulueta, Elena González, Begoña y Mar Rouret, de Metro Bilbao, Rubén Gorospe, Isabel Batiz, Maite Cobo, de Vashechauncuadro, Maica López, Teresa Peñalba, Mariajo Zambrana, Verónica e Iratxe Gómez, la espectacular belleza mejicana de Adriana Medina Reinoso, Elena Aurrecoechea, Begoña Susaeta, Concha Scheroff, Jon Aretxaga, Xabi Múgica, Irantzu Aguirre, de LibeLlulé, Maite Llama, Marifeli Arranz, de Lovely Lashes, artista en las extensiones de pestañas, Arantxa Cordero, Susana Rebollar, Fernando Gascón, Julio Alegría, Mariapi Alza, Itxaso Elorduy, del blog Cultural…mente, las simpatiquísimas Aida Aguirre y Pepa Gandarias, Mónica Deprit, Arantxa Sáez Delafuente, Amaia Olartecoechea, Leonor Olabarría, Vanesa Mulas, Almudena Blanco y su renovada figura, Nora Basáñez, las estilistas Almudena Hierro y Natalia de la Cruz, de Anna Imagen, Yolanda Aberasturi, Ana Gonzáles, Edurne Antón, Jon Inchaurraga, Ascen Arrillaga, Paz y Marijose Uriarte, Raquel y Arantxa Matías, Merche Rueda y Jorge Inchausti.
Los tocados y sombreros de Anita, perfectos en los peinados de Jesús Ferrero, han sido diseñados en exclusiva para cada modelo. Lana, cuero, ante y flores conforman un look perfecto, sencillo y espectacular. No perdieron detalle Javier Barroeta, Mateo Bomarzo, Nuria Ayuso, Julia Diéguez, de Decoración Aristín, Nur González, Gorka y Aitor López-Antxia, Lola Salán, de Corsetería Lola Mercedes Prado, el peluquero Pedro Montero, Maialen Gallego-Careaga, Ruth Fernández, Maialen Cavero, Frank Rueda, Lorea Isusi, de Pacas Decoración, María Izkue, Marian Jiménez, Kim Bodenski, Aitor Larrazábal y Óscar del Hoyo, quien disfrutó mucho con la colección presentada en colaboración con Beda Herrezuelo.
Concha Scheroff y Jon Arechaga con varias de las modelos de Alicia.
Sonia González-Castro, Nuria Ayuso, Pepa Gandarias y Aida Aguirre.
Ascen Arrillaga, Maite Cobo y Fernando Gascón.
Maribel Tarantino, Arantza Matías, Mª José y Paz Uriarte.
Teresa González, Adriana Medina, Mª José Zambrana, Verónica Gómez y Clara Talens.
Los diseñadores Aitor y Gorka López-Antxia, Nur González y Kim Bodenski.
Olga Zulueta, Mateo Bomarzo, Lorea Isusi y María Izkue.
Eguzkiñe Atutxa, Pedro Montero, Ana Ozámiz y Manuel Díaz.
Maialen Cavero, Arantxa Sáez Delafuente y Tensi Sánchez.
Conchi de Prado, Maite Lastra y Lourdes Amayuelas.
Maite Llama, Maica López, Begoña Rouret, Teresa Peñalba y Mar Rouret.
Maialen Gallego-Careaga y Ruth Fernández.
La presentadora Ainhoa García con Alicia Rueda y Anita Ribbon.
Merche Rueda, Edurne Antón, Miren Soto, Itxaso Elorduy, Jon Intxaurraga y Luis Ángel Ares.
Concha Scheroff, Frank Rueda, Elena González y Susana Rebollar.
Alicia Rueda, Lola Salán,María Pizarro y Maialen Goyenechea.
Los tocados de Ana levantaron pasiones entre el públicco.
Al igual que los diseños de Alicia Rueda.
Foto de Inma Fiuza: colección de Anita Ribbon y pamela de Anita Ribbon
Foto Inma Fiuza: Tocado de Anita Ribbon
Foto de Inma Fiuza: colección Alicia Rueda
Foto Inma Fiuza: colección de Alicia Rueda y Tocado de Anita Ribbon
Foto Inma Fuza
Foto Inma Fiuza: colección Alicia Rueda
Foto Inma Fiuza: colección Novias de Alicia Rueda y tocados de Anita Ribbon
El glamour de Ekathé.
La mitología griega ha aportado multitud de deidades a las cuales adoraban. Artemisa, Atenea, Perséfone o Ekathé fueron objeto de culto para los habitantes de Grecia. Esta última, Ekathé, era considerada la reina de las tierras salvajes y los partos y ha sido elegida por Ángela González para dar nombre a la nueva tienda en la que nos ofrece todo su universo creativo. Coquetos minivestidos con mangas anchas, puntillas, encajes, lentejuelas, pieles, pana estampada, chaquetas perfecto en vistoso colorido, …. toda una selección personalizada e intimista en la que se han cuidado todos los detalles. En este nuevo universo también tiene cabida la creatividad de Ángela, diseñadora ante todo, en el que ha puesto un caprichoso atelier para los gustos más exigentes. El Grupo En Boga convocó al selecto público que fue maravillosamente recibido por Ángela y Lorena Cabello. Edurne Antón y Jon Inchaurraga fueron los primeros en llegar, debido a la apretada agenda propia de los jueves. Ana Ybarra, encantada con el resultado que tuvo el día anterior el desfile de Alicia Rueda, pudo comentar la situación por la que atraviesan los comercios con Julio Alegría, Gonzalo Baily Bailliere y Maite Cobo, de Vashechauncuadro. También se acercaron el fotógrafo Txema Mara, Oskar García, la decoradora y blogger Lorena Isusi, de Pacas Decoración, María Izkue, Ángel Saavedra, Mikel Camacho, Sonia González-Castro, la siempre optimista Cristina Ugarte, María Isusi, la asesora de imagen Natalia de la Cruz, de Anna, Izaskun Laraudogoitia, Fernando Gascón, pendiente de que no faltara nada en el catering, Chiti Alonso, Pepa Mugarza, Virginia Giménez, Mikel Zarandona, Unai Uribe, Esther García, Asier de la Parte, Nagore Urrutia, Beatriz Cubeiro, Moisés Omeñaca Prado y Susana Rebollar, de Arreglos Bilbao y que son los responsables de la uniformidad de muchos de los nuevos sitios de moda, la blogger Nagore Garamendi, Stefany Martínez, Ariane Estankona, Anne Nocito, Karmele Pagazurtundua, Asier de la Parte, Mercedes Rodríguez, Marifeli Arranz, de Lovely Lashes, Teresa Arenaza, poco asidua a los actos sociales pero hizo una excepción para apoyar a la diseñadora, Iciar Gómez del Rey, Mikel Zarandona, Iratxe Barayazarra, Iraia Saiz, Nahikari Goyenetxea, la peluquera y estilista Yolanda Aberasturi, siempres apoyando los nuevos negocios, Ainhoa Oliva, Mercedes Landín, Luis Ybarra, Alexia Álvarez, Ainhoa Duque, Sonia Asla y Amallur Llorente que quisieron conocer el glamour de Ekathé.
Stefany Martínez, Nagore Garamendi, Ariane Estankona, Ángela González y Anne Nocito.
Gonzalo Baily Bailiere con María Isusi y Teresa Arenaza.
Marifeli Arranz, Julio Alegría, Jon Inchaurraga, Edurne Antón y Juan Elejalde.
Beatriz Cubeiro, Silvia de Andrés y Sara, Yolanda Aberasturi y Natalia de la Cruz.
Gorka Fernández, Itziar Alonso, Ainhoa Oliva, Unai Uribe y Juantxu Fuente.
Ángela posa encantada en la entrada con Txema Maura, María Isusi, Izaskun Laraudogoitia, María Izkue, Teresa Arenaza, Lorena Isusi y Oskar García.
Ainhoa Duque, Lidya Minayo y Mercedes Landín.
Moisés Omeñaca Prado, Susana Rebollar, Virginia Giménez, Itziar Gómez del Rey y Mikel Zarandona.
Todos los amigos de Ángela estuvvieron presentes y quisieron inmortalizarse con ella.
Luis Ybarra, Alexia Álvarez, Amalur Llorente, María Izkue, Sonia Asla y Lorena Isusi.
Nagore Urrutia con Lorena Cabello y Ángela González.
Unai Uribe, Esther García y Asier de la Parte.
Uno de los fantásticos modelos que podemos encontrar en Ekathé.
Chiti Alonso y Pepa Mugarza.
Iratxe Barayazarra, Iraia Saiz, Nahikari Goyenetxea y Goiuri Izarra.
X Jornadas Gastronómicas setas y caza en Arcos de Quejana
El Hotel-Restaurante Arcos de Quejana celebra del 14 al 30 de noviembre su X Jornadas Gastronómica de setas y caza. Y para celebrarlo por todo lo alto han preparado un menú especial que podréis ver a continuación:
Entrantes Tosta de pan de pasas con mi-cuit y cebolla confitada Croquetas de perdiz
Primer plato Milhoja de mollejas de pato con manzana caramelizada o Yema de corral sobre arroz meloso de faisán
Segundo plato Lomo de jabali con salsa de mango y setas o Ragú de ciervo
Postre Torrija de helado de canela y sorbete de maracuyá
Vino tinto crianza o txakoli, agua, pan y café
45€ (IVA incluido)
Podemos saber más del Hotel-Restaurante Arcos de Quejana en el siguiente enlace de la Guía Premium Bilbaoclick.
Lámparas viejas por nuevas
Yo no digo que haya que seguir viviendo en las cavernas, ni conservar a toda costa la decrepitud o la precariedad en el entorno por aquello de salvaguardar el toque añejo e histórico. Nada más lejos de mí, que valoro como nadie la comodidad de los ‘tiempos modernos’. Pero creo que una ciudad como Bilbao, una Villa que ya tiene más de siete siglos a sus espaldas, bien merece un respeto en lo tocante a su imagen, una imagen forjada a través del tiempo con unas características y una ‘personalidad’ -que me disculpe mi amiga Isabel, que es psicóloga, y dice que la personalidad sólo pueden tenerla las personas- que la han hecho única e irrepetible desde su misma fundación. Sin embargo parece que, de un tiempo a esta parte, a todos nos ha entrado el complejo de nuevos ricos o aldeanos ilustrados; y con la obsesión por modernizar los espacios de esta Villa, tanto públicos como privados, hemos perdido pedazos de nuestra historia que ya jamás podremos recuperar. Desde hace unos años estamos permitiendo que se vayan al garete locales emblemáticos, comercios con solera, viejos cafés y tabernas cargadas de tradición, muchas veces para dar paso a establecimientos despersonalizados, decorados todos aparentemente por la misma tendencia pijo-funcional; los espacios públicos se renuevan sin ninguna consideración hacia lo que fueron, con toques de diseño a menudo incongruentes, y primando la presunta comodidad sobre la memoria; y mientras tanto no parece haber mucho interés por parte de la municipalidad por terminar de arreglar el mecanismo que permite abrir para ocasiones especiales el puente de Deusto, magnífico espectáculo que la mayor parte de las nuevas generaciones no ha conocido y, esto sí, patrimonio por derecho de todos los bilbainos. Todo esto viene a que llevo unas cuantas semanas viendo la repavimentación de la Plaza Nueva, con unas losetas que no pegan ni con cola con los viejos sillares de las columnas dóricas, ni con nada de esta obra neoclásica que se gestó en el siglo XVIII y se construyó en el XIX, y que es Monumento Histórico Artístico; la vieja y desgastada piedra con las huellas del tiempo y de la historia ha sido taladrada, torturada y descuartizada para colocar en su lugar unas losas nuevas que con lo que realmente pegan es con el nuevo Bilbao que nos estamos empecinando en construir. Por lo visto mis amigos ‘los vecinos’, y unos cuantos hosteleros, protestaron porque el firme era muy irregular; y ahí ya la tenemos liada. Menos mal que en Bilbao no quedan calzadas romanas, que ya se habría encargado alguien de echarles por encima una manita de asfalto, que es más cómodo y seguro. Ello me recuerda al empeño de muchos aldeanos (dicha sea la palabra no con matiz peyorativo sino meramente descriptivo) de reconvertir su caserío del siglo XVII o XVIII en un confortable ‘chalé’, sin ningún pudor en lo que respecta a cargarse suelos de ancestral piedra (“quita, quita, un buen terrazo, que se barre más fácil que ese suelo viejo”), mamposterías que han visto pasar ante ellas varias generaciones familiares (“lo cubres todo de blanco, que hace más limpio; y, eso sí, le incrustas en la fachada unos grupitos de piedras, que hace más bonito”), magníficos sillares, y vigas y columnas de añosos robles, y dejar como resultado un híbrido que chirría y destroza el paisaje rural. He visto en vivo algunos ejemplos de esto; y otros me los han contado aparejadores y arquitectos con auténticas lágrimas en los ojos. Y a nuestro paisaje urbano le está pasando lo mismo. Para cuando se permitió a Philippe Starck convertir nuestra romántica plaza de Arriquíbar en el desvencijado patio trasero de su casa la veda ya estaba abierta, y la Villa de nuestras glorias pasadas llevaba un tiempo padeciendo horrores urbanísticos como la fuente de los leones de la nueva plaza de Jado (con ese toque así como de jardín de hortera nuevo rico andaluz); o la otra fuente, de clara inspiración oriental, de la plaza Bizkaia, que encima hubo que acabar cercando, para terminar de rematar el despropósito, por motivos de ‘seguridad’; o las farolas (¿farolas?) de la plaza (¿plaza?) de Zabálburu, farolas firmadas por el para mí desde aquel momento impresentable signore Nanni. Se comenta que por entonces la concejalía responsable del Consistorio tenía una especie de asesor que iba por el mundo buscando elementos urbanísticos que copiar o en los que inspirarse; y no parece que tuviera muy buen gusto, ni una idea muy clara de lo que siempre fue Bilbao, con su magnífica arquitectura, su larga y secular tradición de villa industrial y portuaria, y su historia de urbe sobria y elegante. Me da la impresión de que llevamos ya unos años cambiando lámparas viejas por nuevas: pero parece que hemos olvidado que el genio no estaba dentro de la lámpara nueva; y que no es cuestión de cambiar de lámpara, sino de saber conservar el genio.
Selecto maridaje en Marina Diseño
Con ostras y champagne, dos de las referencias gastronómicas francesas a nivel internacional, la firma de decoración Marina Diseño, quiso agasajar a sus más estrechos colaboradores y más selectos clientes. Marina Cocina, Marina Diseño y Bulthaup, son las tres marcas que engloba la firma referencia en diseño y mueble de cocina de Bilbao. En la tienda de Máximo Aguirre, recrea varios espacios que simulan un apartamento de amplios huecos: vestidor, cocina, sala, dormitorio y cuarto de baño, con materiales como madera rústica, telas lisas en color o librerías en hierro desestructuradas. Todo un mundo selecto y sofisticado en el que el protagonismo que se le da a las inigualables cocinas Bulthaup supera todo lo habido hasta entonces. El maestro ostrero enviado expresamente por Daniel Sorlut, nos deleitó con una masterclass sobre el mundo de estos bivalvos, cómo abrirlas, como distinguirlas y como degustarlas. En este caso, las de Normandía y las de La Rochelle. Varios fuimos los que intentamos seguir sus consejos a la hora de abrirlas, con el mayor de los cuidados, como el decorador Luis Castejón, Ana Ybarra y Fernando Gascón, de Bilbaoclick y En Boga, revista que lucía en las estanterías de la tienda como un objeto más, Begoña García-Galarza, Begoña Susaeta, de Sube Susaeta Decoración, Francis Garinzarain, dueño de Marina, Javi Susaeta, autor de la iluminación del renovado campo de San Mamés, los Bwaters Mª Zambrana, Iratxe Véler, Unai Layuno y Ander Betzue, Julio Aristín y Julia Diéguez, de Decoración Aristín, que momentos después entregarían el premio Tomatero de Honor a Tomás Sánchez, de Casa Vasca, Luis Basterra, Enrique Muguruza, Sonia Romera, Maite López y Kepa Rentería, decoradores de la firma, junto a Raquel Lamas, Begoña González, Amelia Castellanos, Rosa Garrido, Macarena Barcia, Iñaki Marijuán, Alfonso Peña, Chema Ybarra, Julián González, María Alonso-Allende, el arquitecto Juan Cardenal, Macarena Bergareche y la Dj Clara Talents que puso la música ambiente al selecto maridaje en Marina Diseño.
Julio Aristín y Julia Diéguez con Raquel Lamas.
María Alonso-Allende, Juan Cardenal y Sonia Romera.
Begoña González y Francis Garinzarai.
Luis Basterra y Ricardo Muguruza.
Alfonso Peña, Chema Ybarra y Julián González.
El maestro abridor de ostras no paró durante todo el cocktail.
MªJosé Zambrana, Iratxe Veler, Unai Layuno y Ander Betzue.
Sonia Romera, Maite López y Kepa Rentería.
Begoña García-Galarza, Begoña Susaeta, Francis Garinzarai y Javi Susaeta.
Amelia Castellanos, Rosa Garrido, Macarena Barcia e Iñaki Marijuán.
La Dj Clara Talents fue la encargada de la música.
Nuestra revista En Boga ocupaba un lugar privilegiado entre la moderna decoración.
Ambiente que se respiraba en Marina Diseño.
Por fin, después de muchos años, conseguí abrir una ostra.
Menos suerte tuvo el decorador Luis Castejón.
Luces y Sombras
Desde el pasado 27 de noviembre en Bilbao ya estamos ‘oficialmente’ en Navidad. Se procedió al encendido de las luces navideñas en tres de nuestros barrios más emblemáticos,Casco Viejo, BilbaoCentro y Deusto. Eso sí: lo hicieron todos al mismo tiempo. O casi. El ‘timing’ fue de locos, y me hizo cubrir en dos horas distancias normalmente impensables para mí. A las seis de la tarde en la entrada de Bidebarrieta, donde la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo encendía las primeras luces de la temporada con los chicos de Walk On Project, que tienen allí mismo un local con sus patitos de goma. Fue un visto y no visto, porque la cosa no había hecho más que empezar. De allí salieron como tiros de escopeta algún representante municipal, los fotógrafos de prensa, el responsable de la empresa de las luces, que parecía al borde de un ataque cardíaco… y las gentes del común, que no querían perderse la siguiente función. Corriendo puente de El Arenal arriba conseguí llegar a las seis y media a Moyúa, al acto que organizaba BilbaoCentro, bonito y entrañable, con coros, los actores de ‘Fuego’ -que se preestrenaba esa misma tarde-, alcalde y concejales de todos los colores, y espectáculo cumplidito. Lo suyo, después de un acto de éstos, es quedarse de celebración tomándose unas rondas por los establecimientos cercanos, que al fin y al cabo se trata de incentivar un poco el dispendio. Y lo hicieron muchos de los asistentes. Pero los encendidos no habían terminado, y a mí sólo me dio tiempo a una caña. Tras apurarla casi de un trago cogí el metro hasta Deusto, porque a las ocho se encendían allí las luces. Como un clavo en el momento preciso en la esquina de la Avenida de Madariaga con la calle Iruña, exclamando “¡ohhh!” ante el repentino deslumbrar del bonito despliegue lumínico; y otra vez apurando de un trago el cava… porque exactamente en el mismo momento de pulsar el botón en Deusto se estaba inaugurando el nuevo local de laAsociación de Comerciantes de San Ignacio. Esta vez, con la boca llena de turrón, pude ir en coche, con el ya más tranquilo responsable de las luces, que había podido comprobar que todas se habían comportado correctamente, la presidente de Deusto Bizirik, que allí dejó montaje y paisanaje para presentar sus respetos a su colega del barrio vecino, y una concejal del ayuntamiento que ya no podía ni con el alma. Llegamos tarde, claro, con la fiestecilla ya en marcha, al nuevo (bastante espectacular, por cierto) local, por donde acababa de pasar a saludar, como una exhalación, el señor alcalde, que llegaba del encendido de Moyúa, saltándose el de Deusto por pura imposibilidad espaciotemporal, y largándose pitando porque a las ocho y media tenía un preestreno en el Guggenheim (si este alcalde consigue llegar al final de su legislatura, con el ritmo que le estamos imponiendo, va a ser con unos cuantos kilos menos de los que tenía cuando tomó el mandato; y no creo que sean precisamente kilos lo que le sobra). No seré yo quien rubrique el viejo dicho de que “hay más días que longanizas”. A estas alturas de mi existencia ya empiezo a ser consciente de que los años son pocos, los meses escasos y las horas cortas. Y de que en la Villa de nuestros pecados es inevitable que muchos eventos coincidan en día y hora o se solapen. Pero que cuatro Asociaciones de Comerciantes, todas del mismo Bilbao, no puedan, o no quieran, ponerse de acuerdo para armonizar las fechas y poder escalonar estos actos de manera que cada uno sea una gran fiesta, con participación popular, y no una competición a ver quién se lleva más medios y más representación municipal… Y al hilo de esta historia, hay otra cosa que me tiene perpleja, aunque no debería, puesto que toda luz tiene su sombra: ¿cómo es que, después de todo este gran montaje, la iluminación tiene una jornada tan efímera? Concretamente de seis de la tarde a diez de la noche, y hasta las once los viernes y vísperas de fiesta. La explicación parece ser que las luces tratan de potenciar el consumo en el comercio, y no tiene sentido que sigan encendidas cuando éste cierra. ¿Sólo el comercio? Y, ¿qué hay de la hostelería? ¿Y qué pasa con el espíritu navideño? Lo que hacen las luces, y toda la parafernalia navideña, es potenciar la alegría de vivir, recordar al personal que estamos en fiestas y contribuir a elevarle el optimismo. ¿Por qué a medianoche no podemos seguir siendo conscientes de que la Navidad está ahí? ¿O a cualquier hora de la madrugada? ¿No sería bonito que la gente que tiene que levantarse a las cinco o seis de la mañana, cuando aún está oscuro, pudiera ver las luces al salir de casa y durante el trayecto hasta el trabajo? (¡pero si las luces de Bilbao son todas de led, y su consumo, aunque estén encendidas doce o más horas, es irrisorio!). En fin: el caso es que ya tenemos luces un año más, al menos un ratito todos los días, y ya está abierta la veda para consumir todo lo consumible, celebrar todo lo celebrable, comprar fastuosos regalos a los niños y chorradas innombrables al ‘amigo invisible’ que nos ha tocado en el sorteo del curro; y, sobre todo, torturar casi hasta la muerte y sin piedad a esa pobre colega a la que el resto del año cuidamos con más mimo, que es nuestra tarjeta de crédito. Porque, en realidad, son estas cosas las que hacen que todos sigamos vivos y que el mundo pueda continuar girando. ¡Felices fiestas, villanos!
¡QUÉ BONITO ES CUBA!
Hola queridos, la semana pasada partimos rumbo a Cuba para disfrutar de unos días de sol, mar y navegación en la isla caribeña. El viaje empezó con la pérdida de las primeras líneas, cuestión que me joroba bastante, aunque fueran cinco y simplemente explicaran que habíamos despegado de Bilbao con un sol espléndido, más propio del Caribe, que de nuestro, en teoría, húmedo país. El segundo vuelo discurrió con normalidad, tras un pequeño percance que casi deja a nuestro capitán en tierra. Él, el que más vuela, interceptado por una azafata de tierra por tener el pasaporte ligeramente deteriorado. Todo quedó en un susto y ahí acabó la historia; entramos en el avión, recorrimos varias pistas del Adolfo Suárez y comenzamos el largo viaje, rumbo a la Habana. Ya en la isla de Raúl, tras varias peripecias aduaneras, de un par de horas duración, conseguimos entrar en el país. La Habana es una maravillosa ciudad decadente que poco después visitaríamos con una joven guía local. Cena frugal y primera noche en tierra firme, en un desvencijado hotel de cinco estrellas, aunque con una buena cama, que era lo que necesitábamos en aquel momento. Amanecer en La Habana La ciudad se resistió para los más dormilones del grupo, mientras que los madrugadores y deportistas saltaron de la cama en el albor para pasear o correr junto al malecón. El primer vistazo de la zona fue desolador, un viejo esplendor se apreciaba, pero el bloqueo muestra la triste y decadente realidad. La arquitectura habanera es magnífica en todo caso y, según vimos poco después, los edificios más emblemáticos de esta suerte de París caribeño, cuyo casco histórico fue nombrado patrimonio de la Unesco, en 1987, han sido ya restaurados. Uno de ellos, el magnífico hotel de alabastro y lámparas art decó en el que se hospedaba Ernest Hemingway en sus estancias en la isla, tiene en su última planta una singular terraza, a la que subimos para disfrutar de una panorámica de San Cristobal de la Habana. El escritor, Alejo Carpentier, llamó a la ilustre villa ‘la ciudad de las columnas’, por la riqueza de los edificios habaneros, que encierran insignes historias bajo sus paredes.
No solo de arte vive el hombre Espléndido desayuno: fruta, huevos, cereales y pan, con música en vivo. La música forma parte de la cultura cubana y ya en el bufé del hotel nos lo hicieron saber, con un magnífico piano de cola y dos guajiros entonando un son. El autobús nos condujo rumbo a Cienfuegos, la Marina Marlin nos esperaba, después de tres horas de viaje, en buena compañía. Jorge, nuestro guía, era un hombre culto, un señor “vivido” en todos los sentidos. Con siete matrimonios a sus espaldas, carrera de pedagogía y dominio del inglés, francés, italiano y por supuesto, del cubano, un idioma diferente al nuestro, según nos hizo “sabel”. Cuba es un país curioso, un entorno fidelista, nos dijo, no comunista. “Fidel es un hombre recio, de gran carisma, el pueblo aún le quiere y cuando se acerca a cualquier plaza la gente acude a saludarle con fervor”, explicaba nuestro nuevo acompañante. Plaza que acoge y comparte lo poco que tiene. Hombres y mujeres con un humor ejemplar y una maravillosa música que crea una sonrisa en el alma de propios y extraños.
Invierno a pleno sol Vivir el invierno caribeño es una delicia, aunque el clima bilbaíno haya sido extraordinariamente agradable hasta ahora. Decidimos tomar rumbo al puerto de Casilda para visitar, lo hicimos en varias ocasiones, la ciudad de Trinidad. Esta urbe, nos pareció auténtica, especialmente por la noche, súper agradable, maravillosa, maravillosa, recalcaba la marchosa Elvirita, una novel navegante que nos dio una lección de alegría permanente. La música llena todos los bares, restaurantes y discotecas. Silvio Rodríguez, Compay Segundo, Pablo Milanés o Beny Moré, suenan en bocas ajenas con un arte que contagia sabor. La primera noche en Trinidad, cenamos a precio de McDonald’s en un precioso restaurante al aire libre. Este paladar, como llaman en Cuba a los restaurantes, se llama ‘la Ceiba’, en honor al árbol centenario que preside la estancia.
500 aniversario Trinidad es una ciudad en la que parece haberse parado el tiempo y que, por capricho del azar, este 2014 cumple quinientos años de existencia. Un paisaje pintoresco, lleno de vida y ambiente, en el que tomamos el primer mojito de las vacaciones, no sería el último, como podéis comprender. Poco después entramos en un garito que se llamaba igual que la bebida y los cocineros y camareros del local nos sacaron a bailar a las únicas extranjeras del lugar, donde compramos pendientes de flores blancas, elaborados a base de diminutas caracolas. Disfrutamos de lo lindo, moviendo nuestras caderas con faldas de volantes y cantando canciones tradicionales. El ron cubano sienta bien, con agua gaseada, hierbabuena, lima y hielo picado o guarapo, el jugo de la caña de azúcar.
Cultura y formación Trinidad está plagado de tiendas de arte, con ciertas obras muy interesantes que retratan la imagen de un país que estalla de color. Una que llamó nuestra atención era una instalación callejera que parecía cualquiera de las obras que lucen en el Guggenheim de Bilbao en ‘El arte de nuestro tiempo’, aquí os la dejo. Calles empedradas, plazas soberbias, coches clásicos rescatados que valdrían una auténtica fortuna en Europa, casas pasteles, al estilo caribeño, y un solo semáforo, junto a un cartel que recuerda que la Villa ya tiene medio lustro y ahí está, más viva que nunca. Respecto a la formación de los cubanos, es de sobra conocido por todos que la Universidad es pública en su totalidad y toda la población disfruta de la posibilidad de estudiar gratuitamente.
Mar caribe En la costa del caribe cubano visitamos un enclave pintoresco llamado Guajimico. Un mar verde turquesa, el más cristalino que hasta ese momento encontramos y donde el baño tenía una “pequeña” dificultad añadida, las medusas lo invadían todo. A pesar de todo, el valiente Rolan nos animó a sumergirnos tras la comida y finalmente parte del grupo se zambulló y tomó fotos submarinas. Aquello era una pecera, llena de Nemos, corales y barracudas, que nadaban a sus anchas entre las aguamalas, como dicen en Cuba. Estas pequeñas bolsas transparentes eran inofensivas y el baño fue una auténtica delicia. Otro lugar espectacular que visitamos fue Cayo iguana, donde los prehistóricos reptiles vivían en total libertad e invadían la pequeña y frondosa isla, junto a unos extraños roedores con aspecto de castor. Y Cayo macho de dentro y fuera, dos recónditos paraísos en los que la vegetación del fondo del mar nos recordó al Mediterráneo y un gran pez globo salió a mi encuentro, junto a una anémona, que estaba a escasos centímetros del fondo. Allí recogí pequeñas caracolas, conchitas que en Bilbao saben a gloria y nos recuerdan que debemos empezar a preparar la próxima aventura…
Alfombra roja en Fun & Serious Festival.
La revolución francesa, con guillotina incluida, asaltó ayer el Teatro Campos, joya indiscutible del modernismo en Bilbao construido por los arquitectos Alfredo Azebal y Jean Baptiste Darroguy , y sentenció los premios a los mejores videojuegos a nivel internacional. Assassin´s Creed Unity, Hearthstone: Heroes of Warcraft, Alien: Isolation , Hearthstones: Heroes of Warcraft, Borderlands: The pre-sequel o La tierra Media: Sombras de Mordor fueron ayer los títulos protagonistas en una ceremonia que reunió a medio millar de aficionados que desde el viernes hasta ayer han disfrutado del Fun & Serious Game Festival en su cuarta edición. El presentador de la gala, Christian Gálvez, derrochó simpatía y humor en una gala ágil y con una puesta en escena espectacular, con coreografías inspiradas en los títulos que arrasan tanto en consolas como en aplicaciones. Bilbaoclick fue invitado de lujo en el backstage donde el equipo de Yolanda Aberasturi trabajaba sin cesar. Belén López, Goya Toledo, con un impecable Dolce & Gabbana como segunda piel, Malena Alterio y Bárbara Goenaga, con un precioso vestido blanco de la línea Heaven de Dolores Promesas, pusieron el toque de glamour en la ceremonia y se sacaron fotos con todo el mundo en la excepcional alfombra roja requerida para la ocasión. Bajo los focos de colores, dignos del Hollywood de los años 20, desfilaron Ibón Areso, alcalde de Bilbao y que disfrutó por primera vez en su cargo de tan excepcional momento, Andoni Aldecoa, Mariano Gómez, José Luis Sabas, Tere Fernández, Jorge Aio y Olga Zulueta, de Bilbao Centro, Sandra Barrutia, Eva Maguregui, Íñigo y Ainhoa Urrutia, junto al joven Ander Ibeas, que se quedó obnubilado con la presencia de los actores que recreaban a los personajes de los videojuegos, Lucía Bergareche, Unai Extremo, María Goti, organizadora del festival, JJ Sanz, Julio Álvarez, Marta Fernández-Rivera, el genial fotógrafo Enrique Moreno Esquibel, Ana Van Koningsloo, Gerva Vallejo, Iñaki Abásolo, Gorka Goti y Xabier Basáñez, director del BEC. El actor Manu Feijoó y el director Nacho Vigalondo, vestido en un “must de H & M y una camisa comprada en Texas”, como nos informó, también ejercieron de presentadores junto a Diego Pérez y Lander Otaola. Como espectadores también acudieron Sergio Vargas, María Martínez, Aida Aguirre, Fernando Piquer, Mikel de la Torre, Maialen García-Borreguero, Lorea y Lourdes Aguirre, Sofía de la Torre, José Manuel Gómez, Lidya Martínez y José Antonio Nielfa “La Otxoa”, recién llegados de Buenos Aires y que siguieron la fiesta en el local que regenta, Sergio Braceras, Javier Karpintero, Txiki Andrinua y Alberto González, a quienes dejó muy buen sabor de boca la alfombra roja en Fun & Serious Festival.
Las tres brillantes presentadoras: Malena Alterio, Bárbara Goenaga y Belén López.
El perejil de todas las salsas: La Otxoa y Beatriz Marcos, con Ivana Asoraín, Lidya Martínez y María Goti.
María Goti, organizadora del evento, recibió a todos los invitados en el photocall.
Enrique Moreno Esquibel, Sergio Braceras, Javi Karpintero, Alberto González, Yolanda Aberasturi, Julio Álvarez, Ana Van Koningsloo y Unai Extremo.
José Luis Sabas y Tere Álvarez en la entrada del Teatro Campos.
Iñaki Abásolo, JJ Sanz, José Félix Ruiz, Gerva Vallejo y Xabier Basáñez.
Mikel de la Torre, Maialen García-Borreguero, Lorea y Lourdes Aguirre, Sofía de la Torre y José Manuel Gómez.
Varios de los aficionados a los videojuegos durante el cocktail posterior.
Txiki Andriñua con la espectacular Bárbara Goenaga.
Íñigo y Ainhoa Urrutia con Ander Ibeas.
Sergio Vargas, María Martínez, Sandra Melero y Fernando Piquer.
Igor Arrien bien acompañado momentos antes del photocall.
Gorka Goti con varios de los asistentes.
El concejal Mariano Gómez con Lucía Bergareche.
Aida Aguirre con Diego Pérez y Lander Otaola.
Bilbaoclick presente en el privilegiado backstage.
Manuel Feijó, Nati Ortiz de Zárate y Christian Gálvez.
Belén López fotografiada por Nacho Vigalondo.
Goya Toledo, de Dolce & Gabbana, también fotografiada por Nacho Vigalondo.
Mujer Siglo XXI homenajea a Begoña Zunzunegui por Navidad
Con gran expectación, la Asociación Mujer Siglo XXI recibió ayer a una de las grandes empresarias vascas que ha sido y es referente en el mundo de los negocios a nivel nacional. La gran esperada no era otra que Begoña Zunzunegui, creadora de Becara, un hito en el mundo de la decoración. Bilbaoclick fue invitado agradecido a tan importante evento, que significa la despedida del año para este grupo de mujeres empresarias. Para recibir a Begoña, el alcalde Ibón Areso quiso estar presente, pues la relación que mantiene con la Asociación ha sido siempre muy estrecha e hizo un hueco en su apretada agenda navideña. Además colaboró como improvisado fotógrafo para Bilbaoclick. Begoña, Medalla de Oro al Mérito al trabajo y que, por cierto, la mostró a todos los asistentes a la cena, fue recibida por la presidenta de la Asociación, Magdalena Múgica, con un look en negro y dorados muy acorde con la época, y saludó a todas las asociadas con una energía inigualable. Desde que con 17 años tomó las riendas del negocio familiar, esta luchadora y trabajadora incansable ha despuntado en varias facetas empresariales, desde el negocio de aceites hasta la moda, de la mano de Armani, culminando con Becara, nombre que responde a las iniciales de Begoña, Carmen y Amalia, las hermanas conocidas también como las tres Zetas. Primera mujer española en hacer negocios en China, empezó su andadura en el mundo de la decoración en un garaje de su padre con 23 años. Cinco años después fundó la archiconocida firma y desde ahí fue culminando su sueño. Actualmente cuenta con más de 150 empleados a su cargo y el nombre lo podemos encontrar en Bilbao, Madrid, Marbella, Sevilla o, internacionalmente, en China, México, Colombia, Roma, Estambul, Casablanca o Milán. Su próximo objetivo es Quatar, nueva “capital” de Oriente. Su marido, Lander Aranguren, escuchaba orgulloso todas las albanzas dedicadas a su mujer, conocida también por su labor a favor de la Fundación Vicente Ferrer. Entre las asistentes se encontraban también Yolanda del Hoyo, relaciones públicas de la cadena Aránzazu, entre cuyos hoteles se encuentra el Hotel Carlton, en el que se sirvió la magistral cena, Mariasol Corral, Esther Ceballos, Pepa Gandarias, que comentaba lo espléndida que estuvo la convocatoria de Banca March el lunes en el Museo de Bellas Artes para presentar la colección de Tiéppolo, Edurne Antón, Julia Diéguez, de Decoración Aristín y que es una de las grandes defensoras del pequeño comercio de Bilbao, Berta Longás, Guadalupe Ríos, Elena Puccini, del periódico Bilbao, Leyre Mendoza, Merche Núñez-Navascués, Marta Obregón y Arantza Aguirrezábal, que llevan la famosa firma en Bilbao, Margarita Esteban, Felisa Ramos, Luisa Lachaga y su hija, Isabel Beitia, Carmen Gil, de Autotalleres Gil, Pilar Orbegozo, Belén Zurbano, Concha Marco, Begoña Susaeta, de Sube Susaeta Decoración, Igone Ossorio, Lorea Goiricelaya, Carmen Urrestarazu, Aurora de Ozámiz, Begoña García-Galarza, Dolores Ortega, Carmen Miral, María Caballero, la imparable Aida Aguirre, Arantxa Domínguez y Cristina Anduiza, quienes se quedaron con una de las frases de Begoña: hay que cambiar y evolucionar. Muy acertada en estos días que corren. La Asociación Mujer Siglo XXI quiso así homenajear a una mujer luchadora, trabajadora y, sobretodo, entrañable. Un ejemplo a seguir.
Begoña Zunzunegui y Magdalena Suárez.
Berta Longás, Guadalupe Palacios, Carmen Urrestarazu, Ibón Areso, Aurora de Ozámiz y Cornelia Negueruela.
Isabel Beitia, Edurne Antón, Maria Sol Corral, Leyre Mendoza y Pepa Gandarias.
Yolanda del Hoyo, Felisa Ramos, Margarita Esteban y Carmen Gil.
Aida Aguirre, Begoña Zunzunegui, Julia Diéguez y Carmen Urrestarazu.
Arantxa Aguirrezábal, Beatriz Marcos, Ibón Areso, Begoña Susaeta, Begoña Zunzunegui y Marta Obregón.
Igone Ossorio y Lorea Goricelaya.
María Caballero, Cristina Anduiza, Arantxa Domínguez, Concha Marco, Susana Minteguía y Luisa Lachaga.
Una de Rabas
Por Elena Marsal
Ahora todos nos rasgamos las vestiduras, como si no lo hubiéramos visto venir.
Tres días de puente festivo en fechas inminentemente navideñas y Bilbao asombra al mundo cerrando el 99% del comercio. Ciudadanos indignados por falta de servicios y por puro aburrimiento; turistas y visitantes alucinados por la insospechada y fastuosa oferta que les brinda el destino elegido para pasar unos días de asueto. Éxodos masivos a las provincias limítrofes para dejarse allí los chines. El director de Alcaldía habla de “oportunidad perdida” (una más, claro); y el presidente de los hosteleros de “chantaje sindical”. El partido gobernante lloriquea compungido; la oposición exige explicaciones que nadie le va a dar. Total: el pan nuestro de cada día.
No soy muy de abandonar a su suerte la Villa de nuestras miserias en puentes o festivos; pero el año pasado en estas mismísimas fechas -hacía tiempo que no visitaba la Ciudad Condal, y tenía curiosidad por ver las luces y el ambiente navideño- estuve en Barcelona: y no quiero ni hacer comparaciones. Una semana después estuve en Londres con el mismo propósito… y constaté que aquello es otra galaxia.
En Bilbao a los carteles “Promoción especial Navidad” que lucen algunos comercios habría que añadirles otro debajo: “Cerrado 6, 7 y 8 de diciembre; y 24 de diciembre y 5 de enero si cae en domingo. Por favor, venga usted a hacer sus compras de Navidad en mayo”.
Pero mi anécdota sobre este último puente de diciembre en Bilbao, que demuestra que la clausura comercial afecta también a la hostelería y al derecho al recreo festivo del ciudadano, es la de las rabas del café Lago, ganador la semana pasada del IV Concurso de Rabas del Casco Viejo.
Con toda la farfolla del concurso, que para eso se hacen estas cosas, las deliciosas y originales rabas del Lago, que siempre se venden bien, prácticamente se agotaron el sábado, a pesar de que tenían en las cámaras cantidad suficiente en principio para tres días, y más por si acaso. Boni, propietario del Lago, hostelero de raza, siempre tranquilo y templado, dijo: sin problema, que mañana le pido a mi proveedor, que es un chico majísimo, y que tiene el producto especial con el que yo hago las rabas, y me trae. El proveedor, que recientemente había cambiado su espacio habitual por un puesto en Mercabilbao, de lo cual el propio Boni ni siquiera estaba enterado, también le aseguró que sin problemas… hasta que llegó a Mercabilbao y se encontró con que los guardas jurado de la puerta no le dejaron entrar. Socorro.
Y digo yo: Mercabilbao, proveedor de una buena parte del comercio y de la hostelería de la Villa de nuestros despropósitos, que en más de un 60% pertenece al ayuntamiento, y cuyo presidente es el propio alcalde, ¿no sólo se permite cerrar tres días seguidos, sino que impide al propietario de un puesto entrar a disponer de su propio género como le dé la gana? Que lo mismo el hombre podía haber querido llevarse algo a casa porque sus hijos no tenían pa’comer, visto que todo estaba cerrado; o podía haberse dejado la cartera, o el móvil, o yo qué sé. Pues no: usté no saca de aquí sus calamares asín se le pudran dentro, que es fiesta de guardar.
Así que el bueno de Boni (sin perder la sonrisa, porque está hecho de buena pasta) capeó como pudo el temporal del domingo, sirviendo lo que le quedaba de las famosas rabas a los pocos privilegiados que llegaron a primera hora, y dando explicaciones a las decenas de frustrados clientes que no habían madrugado. Pero confesó que a la cocinera le había dado una llorera, también de frustración. Y llegó el lunes, tercer día del puente, y Boni ya había sacado humo al teléfono intentado que le trajeran los calamarcitos aunque fuera de Nueva Zelanda, o del mar de la Luna. Al fin vio un pequeño rayo de luz cuando un pescatero de Indautxu, que tiene un género similar, y que por casualidad había ido a su local a comprobar la máquina de hielo o algo así, vio las desesperanzadas llamadas perdidas, y contactó: “¿Tienes algo?”. “Algo”. Boni, con el local a tope (y todos clamando al unísono por una de rabas, por supuesto), mandó ¡a un cliente! -y amigo, claro, que esto no te lo hace cualquiera- que volvió en un taxi con una caja del preciado género. Y así salvó la cara el lunes, una vez más ante los pocos afortunados que coincidieron con la limitada oferta que pudo brindar.
En resumen: beneficios perdidos por el proveedor, beneficios perdidos por el hostelero, beneficios perdidos por el chasqueado cliente por las ricas rabas no degustadas un día festivo… y beneficios perdidos por la imagen de una ciudadque ya hace por todas partes más aguas que en el fatídico año 83.
Hemos conseguido una metrópoli como para quitarse el sombrero. Entre ladictadura vecinal, que impone el toque de queda diario, y la dictadura sindical, que impone el cerrojazo festivo, esto es el paraíso recreativo para residentes y foráneos. No sé para que querían hacer un EuroVegas a 300 kilómetros de aquí, si nosotros solos ya podemos cubrir toda la demanda del hemisferio norte del planeta.
Bilbao, capital mundial del pasmo, prodigio de Europa, la gran urbe turística y de servicios. Pasen y vean.